¡Cómo les cuesta la transparencia a los jueces!
Los juicios orales y públicos, así como las audiencias públicas deberían ajustarse a lo que dice la letra de la ley porque por principio están llamados a ser ORALES y PÚ-BLI-COS. Es muy común que las autoridades se empeñen en ponerle reglamentos a normas tan simples y claras, que hasta me atrevo a decir que muchos lo hacen con esmero, con el único fin de torcer estos principios. Recientemente, visité el Palacio de Justicia para realizar algunas tomas fotográficas y notas periodísticas. Para el ingreso no tuve inconvenientes, pero al llegar al pasillo de las salas de audiencia empezaron algunos incidentes que no deberían siquiera esperarse. Al preparar la cámara y hacer tomas al azar para realizar algunos ajustes, aproveché que una sala de audiencia estaba abierta, rápidamente uno de los jueces aparentemente se incomodó con el flash y mandó a una colaboradora a que indague sobre mi presencia. La pregunta es por qué razón les generé reticencia, ¿acaso no se trata de audiencias públic